Ante la emergencia en la que nos encontramos, el Consejo General ha elaborado unas recomendaciones dirigidas a los y las profesionales del Trabajo Social ante la situación del COVID-19.
La profesión de Trabajo Social está presente en diferentes ámbitos de actuación (salud, servicios sociales, educación, justicia, penitenciarias, tercer sector, adicciones..) espacios donde la población en situación de cierta vulnerabilidad (personas mayores, personas con dependencia, discapacidad o con enfermedades crónicas) deben ser atendidas y tratadas a diario. Ante esta situación de emergencia queremos hacer algunas recomendaciones o propuestas u observaciones, para el apoyo a todos y todas las profesionales y que redunde en el buen hacer hacia la ciudadanía. Finalizando con una llamada de atención al ámbito político sobre las posibles propuestas a plantear ante la pandemia global (definida ya por la OMS), que a día de hoy azota a nuestro país.
La pandemia de COVID-19 ha mostrado una alta capacidad de propagación en los centros sanitarios y en determinados recursos residenciales. Está contrastado que las medidas preventivas y de aislamiento son eficaces para evitar la diseminación del virus y el contagio masivo. Los y las profesionales de Trabajo Social deben conocer las medidas preventivas, las formas de contagio, así como la forma de actuar ante la sospecha de enfermedad y sus síntomas. Debemos poner a disposición de todas las personas que atendemos la información y los recursos de que dispongamos para ayudar y mitigar este episodio de pandemia. Ante esta emergencia sanitaria los y las trabajadores sociales tienen un papel fundamental como profesionales de la atención y la intervención social.
Igualmente incluimos demandas que ya estamos remitiendo al Gobierno para instaurar medidas de carácter social para reforzar la atención.